Si queremos frenar el cambio climático, tenemos que reducir rápidamente las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El transporte representa casi un cuarto de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa. No hace falta tener un nobel para darse cuenta de que, cuanto antes pasemos a conducir con energía renovable, antes podremos frenar la crisis climática. Y ahí es donde entramos nosotros.
La carga rápida es crucial para que la movilidad eléctrica sea fiable, práctica y agradable. De hjecho, es uno de los principales motivos por los que la movilidad eléctrica se está generalizando en Europa. Nos enorgullece poder decir que hemos sido los primeros en construir y operar gran parte de la infraestructura de carga rápida que puedes encontrar en las carreteras europeas. Nos hemos propuesto que nuestra premiada experiencia de carga esté a disposición de millones de conductores, facilitando el paso hacia el vehículo eléctrico.
Aun así, en la revolución eléctrica cada persona cuenta. Cada conductor que se pasa al eléctrico, cuenta. Cada sesión de carga rápida, cuenta. Por eso, nuestra misión es mucho más que una frase: nos recuerda constantemente lo que hace falta para cambiar el mundo.